A través de la conversación y el dibujo, niñas, niños y adolescentes de la escuela de Pucatrihue, en san Juan de la Costa, Fütawillimapu, participaron en el capítulo chileno de la serie periodística animada que reúne a 13 territorios de pueblos y naciones originarias de América latina.
*Imágenes cedidas por Martina Paillacar
Gracias al espacio de co-creación de la Red Tejiendo Historias, donde participan comunicadores/as, periodistas indígenas y no indígenas por un periodismo responsable en temáticas indígenas, y el medio independiente especializado en pueblos indígenas y grupos minoritarios, Agenda Propia, es que este 2022 se lanzó la serie periodística animada Dibujando mi realidad, que busca dar eco a las voces de niños, niñas y adolescentes pertenecientes a Pueblo Originarios de la región.
A través de este proyecto, en que participaron 13 territorios indígenas de 9 países como México, Guatemala, Honduras, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Perú y Chile; niños, niñas y adolescentes relatan sus diversas realidades, sueños y sentires, retratando sus raíces, costumbres, alimentación propia, músicas y lenguas.
Según Martina Paillacar, periodista del medio Mapuexpress y magíster en Ciencias Sociales Aplicadas, este 2022 quisieron ser parte de este proyecto, por lo que presentaron una propuesta para trabajar en Pucatrihue, la que posteriormente fue aceptada.“Durante este año, la Red Tejiendo Historias se encontraba realizando la Serie periodística animada “Dibujando mi realidad, #NiñezIndígena en América Latina”, que contó con el apoyo audiovisual de SentARTE (Arte con sentido). Desde Mapuexpress, en marzo de 2022, presentamos la propuesta de trabajar con las realidades e inquietudes de niños, niñas y adolescentes de Pucatrihue, donde la Escuela Rural del sector fue el apoyo fundamental para la realización de este trabajo”, relató Paillacar.
“Inchiñ peumatuayen, soñaremos”
Aquellas historias y realidades fueron relatadas, en el caso de Chile, por las y los estudiantes de la escuela rural multigrado y unidocente de Pucatrihue, ubicada en la localidad de San Juan de la Costa, región de Los Lagos, Fütawillimapu. Luego de conversar acerca de diversos temas como: las problemáticas de su territorio, testigo del antiguo y actual despojo colonizador estatal y empresarial; su experiencia sobre estos años de convulsión social, luego de la revuelta iniciada en octubre de 2019; el actual proceso constituyente y lo que significa para ellas y ellos; así como también sobre sus sueños y expectativas para el futuro, pusieron manos a la obra y siempre en un ánimo de reflexión colectiva elaboraron los coloridos dibujos que dieron vida al capítulo llamado: “Inchiñ peumatuayen, soñaremos”.

Sentires y reflexiones de niños, niñas y adolecentes mapuche huilliche
Para la periodista Martina Paillacar, haber conocido y compartido con los niños, niñas y adolescentes de Pucatrihue fue maravilloso: “La experiencia de trabajar con niños, niñas y adolescentes mapuche huilliche de la escuela rural de Pucatrihue, fue maravillosa, interesante y gratificante, dado que son enormemente cariñosos/as, respetuosos/as, inteligentes, tienen una gran sabiduría y experiencias de vida únicas que hicieron que el compartir con ellos/as sea una experiencia muy hermosa y valiosa”, calificó Paillacar.
Sabiduría y experiencias de niños, niñas y adolescentes mapuche huilliche que usualmente son invisibilizadas por medios de comunicación masivos o por la propia mirada oficial del Estado. En palabras de Paillacar, “sus reflexiones son un gran aporte para repensar temas desde otra mirada, muchas veces los/as periodistas y comunicadores/as se quedan con “la fuente oficial”, desde una mirada adultocentrista, dejando de lado las inquietudes de niños, niñas y adolescentes que están muy informados, que buscan que se les valore o respeten sus derechos, que se resguarde la naturaleza, entre otros”, indicó la periodista de Mapuexpress.
Según detalló la profesional, “muchos de ellos/as, sueñan con otra sociedad más respetuosa y amigable con la infancia indígena y que se respete la cultura, el idioma, el territorio, es por esto que, como sociedad, tenemos el deber de escucharles y promover su participación en distintos espacios”.
Por su parte, los niños, niñas y adolescentes de la Escuela de Pucatrihue, participaron con gran motivación en esta experiencia: “Siempre hubo una escucha atenta, una buena recepción, ganas de participar y colaborar. Estaban muy ansiosos de mostrar sus hermosos dibujos, realizados con mucha dedicación y esfuerzo y diferentes materiales, texturas y colores”, contó Paillacar.
Sin duda, un trabajo absolutamente enriquecedor, ya que a través de su participación en esta serie periodística animada los y las estudiantes de Pucatrihue, no sólo pudieron expresar lo que piensan y sienten sobre el actual proceso sociopolítico que vive Chile y la nueva Constitución, sino que pudieron acercarse a la realidad de otros niños, niñas y adolescentes de territorios lejanos.“Pudieron ver fotografías del Pueblo Cackchiquel en Guatemala, Lenca (Hondruas) el Pueblo Jivi en Venezuela, Embera Chamí, Yukpa y Wiwa en Colombia, Pueblo Wayuu- Venezuela-Colombia, Pueblo Nahuatl y Raramuri en México, Kitu Kara en Ecuador, Quechua en Bolivia y Perú; Pueblo Embera Chamí, Colombia. Asimismo, pudieron ver avances de los otros videos animados que estaban en desarrollo, por lo que estaban muy interesados”, detalló Martina Paillacar.
Mira el capítulo “Inchiñ peumatuayen, soñaremos”
Nueva Constitución
En la Constitución Política de 1980, fraguada bajo la dictadura neoliberal civil y militar comandada por Pinochet, no está presente el resguardo explícito de los derechos de niñas, niños y adolescentes. En cambio en el texto que propuso la Convención constitucional y que deberá ser aprobado o rechazado el próximo 4 de septiembre, son, por primera vez, sujetos de derechos: “Niñas, niños y adolescentes son titulares de los derechos establecidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de derechos humanos ratificados y vigentes en Chile” (art 2 inciso primero).
Así mismo, respecto del rol del Estado, la propuesta constitucional señala que su misión y deber es: “… Promover, respetar y garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes, resguardando su interés superior, su autonomía progresiva, su desarrollo integral y su derecho a ser escuchados y a participar e influir en todos los asuntos que les afecten …” (art 2 inciso segundo).
Además, decreta la creación de un Sistema de Protección Integral y la existencia de una entidad autónoma denominada Defensoría de los Derechos de la Niñez.
